La academia Greenlight, reside dentro del pueblo de Haus, comprado y fundado por Adelbert Greenlight. En las cercanías de dicho pueblo, podemos encontrarnos con la capital de Australia, Canberra, donde se puede llegar en tren, camión e incluso en bicicleta. Los estudiantes, funcionarios o habitantes pueden llegar a Sydney en cualquiera de los transportes señalados, así como también tomando un avión con ese destino, si se cuenta con el dinero apropiado.
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Ambientación Cannon's Razas Uniforme escolar Reglas Categorías (Rangos) Sistema de puntos Registro de Físicos Registro de funcionarios
Datos necesarios
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Aquí puedes encontrar los expedientes de los personajes que ya han sido creados en el foro o también puedes ver más fácilmente donde ubicar la ficha de tu personaje en creación.
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Modelo de Ficha Alumnos Universitarios Funcionarios Empleados particulares Habitantes Materias Empleos Habitaciones
Para elaborar tu ficha
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03
Feuerrote
06
Lauftgrau
07
Wasserblau
05
Blattgrün |
Jefe FeuerroteV. Greenlight
J. LauftgrauDisponible
J. WasserblauDisponible
J. BlattgrünDisponible
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Ella Greenlight
Hija del Director
Vicious Greenlight
Hijo del Director
Adelbert Greenlight
El director
Lorelei Luhrmann
Ex-esposa del Director |
EllaGreenlight
ViciousGreenlight
AdelbertGreenlight
LoreleiLuhrmann
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EXPEDIENTE: Evans Scaletta
Aquello era un problema de incalculable valor, habían demasiado hechiceros en busca de aquel objeto, también incontable humanos como también abominaciones, hasta alguno que otro ángel de la misma corte celestial, pero era algo que nadie podía saber con “Certeza” donde se encontraba. La acumulación de odio, deseos, vanidades y demás que contenía el mismo objeto, hacía que tuviera una protección a el ojo divino, por lo cual quedaba solo el encontrarlo como cualquier otro mortal, era buscando su paradero exacto. El problema era también, que solo un ser que viviera en el plano físico puede tanto tomarlo como destruirlo, solo puede serlo si alguien busca purificarlo completamente hasta desaparecer, el problema es que aquellos seleccionados para la purificación, nos fue advertido sin chistar que era muy posible que nos consumiera la corrupción o bien desapareciéramos con el mismo objeto, al ser de una energía tan abismal como maldita.
El solo pensar aquello me hacía hasta temblar en gran medida, sabía bien que aunque fuese un Arcángel, no podía de sentirme confiado ni nada por el estilo, sabía bien que como un ser Divino, estábamos en constante peligro de corrompernos, aunque podíamos debes en cuando dejarnos llevar un poco, no significaba que pecar a gran medida fuese pasado por alto, puesto que nuestras almas puedes reducir las corrupciones menores con facilidad, pero cuando son cosas que van manchando nuestra alma a tal medida, esto puede causar sin vacilar que perdiéramos toda pureza y no fuéramos muy diferente a un desterrado tanto de los cielos como del infiernos, un ser que no fuera de ningún sitio.
Me sentí abrumado al solo pensar aquello, al punto donde me quedaba estático detrás de mi escritorio pero un alumno, un muchacho que en verdad era un dragón usando una forma humana, me llevaba una torta totalmente carbonizada, preguntándome si estaba bien hecha. Como si fuera una patada de la realidad, me volvia a mis cabales y probaba la torta, sabia a carbón sin lugar a dudas, pero solo pude de sonreír y decir con energía que le faltaba algo de azúcar y bajar un poco las temperaturas, a lo que el muchacho emocionado iba otra vez a intentarlo. Me a recosté de mi escritorio de forma apacible y calmada, aun sabiendo los riesgo de todo esto, disfrutaba el haber logrado entrar a esta Academia y conseguir un empleo, me costó mucho falsificar mis papeles y modificar más de una cosa de mis orígenes, además de mi razón de estar entre los seres vivos fue alto tan sencillo como “Busco guiar a las personas a él buen camino”, sabía que era algo muy cliché, pero demonios. Soy un ángel, cualquiera puede pensar y creer ese cliché con facilidad. Tengo un departamento súper pequeño, apenas tengo la gracia de que puedo darme algunos pequeños lujos con el sueldo que me dan al dar clases de cocina. Cosa que siempre me pareció muy irónico, ya que aunque nunca fue realmente necesario que comiera en todos estos años que eh estado en la tierra, siempre fui muy insistente hasta en mis tiempos en la marina, por estar como ranchero “Cocinero en términos militares”, ya que me llenaba y alegraba de formas inigualable la sonrisa de las personas al probar algo que podría de considerar su comida favorita, tanto asi que todo estos años busque practicar y ayudarme con algún que otro trabajo sencillo en restaurantes y eso. Ya que aunque tuviera la bendición divina, obviamente no era como si iba a decir al cielo “Por favor necesito algunos dólares” y estos aparecerían mágicamente en mi bolsillo. Pero al no sufrir de cosas como hambre o fatiga por ser una existencia celestial, me daba ventaja de poder gastar mi dinero en solo un sitio que pudiera descansar plácidamente y en cosas sencillas pero que me agradaran.
Así era mi nuevo estilo de vida, una donde llevaba más años de los que pudiera de contar o saber de un estúpido artefacto que ni siquiera sabía si se volvería a pronunciarse en este milenio, pero aun así… agradecía con todo mi corazón en el que ahora viviera entre los mortales, puesto que cada día… sentía que realmente estaba viviendo algo mejor que el mismo paraíso.
Pero no puede hacerlo con heridas fatales solo alargar lo inevitable, tampoco puede usarlo si el esta muy herido.
-Puede invocar a su alrededor o en otra persona una Protección Divina/Celestial, que consume cualquier energía. Eso incluye hasta la del usuario, por lo que cualquier energía que ataque a la persona que lo porte, o poder que use la persona que lo porte, será consumido. Dejándolo totalmente como si fuese un humano común y corriente, mientras este activado.
- No tiene mucha resistencia a ataques físicos.
- Es suceptible a ilusiones, por lo que es fácil que caiga en estas.
-Puede materializar la luz en un arma (Espada, lanza, arco y flecha)
Obviamente estas aunque pueden cortar cosas de forma excelente o penetrar cualquier armadura, es inútil contra otro ser divino. No puede dañar a los seres vivos ni matar, solo consume su maldad y daños múltiples puede causar es solo dejarlos inconsciente.
-Odia con toda su alma las cosas picantes, causa un mal humor total en su ser.
-Le tiene una pequeña fobia a los perros, puesto que en sus primeros días en la tierra, apareció en un centro de animales y esto se le echaron encima en jugueteos intensos, al punto donde se sintió totalmente acosado. Al ser un ser que desprende energía de luz, los animales que son seres sensible lo buscan por naturaleza para juguetear o expresar amor, pero en ese caso causo un estrés muy grande en su persona y un miedo básico.
-A pesar que él puede modificar su apariencia cuando quisiera, se siente totalmente cómodo en tener una apariencia humana de un hombre que ronda los 40 – 38 años, además que por solo un capricho deja que todos sus cabellos sean blancos como la nieve.
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