La academia Greenlight, reside dentro del pueblo de Haus, comprado y fundado por Adelbert Greenlight. En las cercanías de dicho pueblo, podemos encontrarnos con la capital de Australia, Canberra, donde se puede llegar en tren, camión e incluso en bicicleta. Los estudiantes, funcionarios o habitantes pueden llegar a Sydney en cualquiera de los transportes señalados, así como también tomando un avión con ese destino, si se cuenta con el dinero apropiado.
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Ambientación Cannon's Razas Uniforme escolar Reglas Categorías (Rangos) Sistema de puntos Registro de Físicos Registro de funcionarios
Datos necesarios
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Modelo de Ficha Alumnos Universitarios Funcionarios Empleados particulares Habitantes Materias Empleos Habitaciones
Para elaborar tu ficha
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03
Feuerrote
06
Lauftgrau
07
Wasserblau
05
Blattgrün |
Jefe FeuerroteV. Greenlight
J. LauftgrauDisponible
J. WasserblauDisponible
J. BlattgrünDisponible
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Ella Greenlight
Hija del Director
Vicious Greenlight
Hijo del Director
Adelbert Greenlight
El director
Lorelei Luhrmann
Ex-esposa del Director |
EllaGreenlight
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☨ Desirée Bonheur ☨
Introvertida, a veces pareciera que tiene temor de expresar sus opiniones o incluso entablar contacto con ajenos, por eso siempre se le ve solitaria y aislada de los demás, cosa que no causa gracia a sus compañeros de clase y que sólo le ha ganado ser víctima de muchos desaires y burlas por parte de estos; pero ella queja alguna no lanza al respecto, no exterioriza su verdadero sentir a pesar de que, efectivamente, le resulta doloroso no tener alguien con quien confiar y ser sólo el hazmereír de su clase. Siempre está leyendo, pero a pesar de su gran erudicción en literatura es incapaz de retener mucha información teórica por demasiado tiempo, debido muy probablemente a su eterna distracción y a estar con la mente en las nubes, cosa que de igual manera ha causado que tenga unas calificaciones no tan dignas de admirarse. Le cuesta mucho concentrarse en los estudios, aún así se esfuerza.
A pesar de su frágil y siempre temerosa apariencia, es una chica que lucha por superarse día a día y vencer sus propios temores, aunque le cuesta demasiado hacerlo. Es muy difícil sacarla de quicio, pues incluso se muestra impertérrita y sumisa cuando le llegan a agredir físicamente, pero eso no quiere decir que no tenga un límite. No explota, no avisa, sencillamente su gélida mirada y su ausencia de palabras te darán a entender que la has lastimado a tal grado de enfurecerla. No es fácil que perdone una traición, tampoco.
Un títere de sus familiares, hace lo que estos le piden sólo para complacerles, debido a su naturaleza tan sumisa y pacifista. No tiene iniciativa propia por temor a equivocarse, así que siempre se reprime. Sin embargo, y en contadas ocasiones, podrás notar aquella vena de orgullo que la caracteriza como una chica criada en una alta cuna, cuando logras meterte con su linaje o dignidad. No poseé aires de grandeza, sino todo lo contrario, pero podrás apreciar en su porte que se trata de una chica refinada y de buena educación. Apegada a la religión católica por imposición, pues desciende de una familia sumamente religiosa. No cuestiona las creencias de esta, las practica casi por vocación y adoración pues no ha conocido otra cosa desde que era una bebé. Además, es el único consuelo que le queda para todos sus males.
Su cuerpo es expresivo y sincero, siempre reaccionará notoriamente a los estímulos externos y es fácil apreciar en su rostro, pero sobre todo en su mirar, las emociones que en ese momento la dominan, siendo el temor el que mayormente habita en su interior. Insegura, pero perseverante, esa es la mejor definición que se le podría dar.
En cuanto al amor es completamente desconocedora, nunca lo ha vivido en experiencia propia y lo único que sabe sobre este es por lo que las historias de sus libros suelen describirle, no más. Así que en este ámbito es inexperta y no se sabe cómo podría reaccionar.
Pero, tras todo esto, guarda un oscuro secreto: el trastarno de personalidad múltiple. Eso quiere decir que en ella vive otra persona ajena a como es en sí, una que no sabe que existe pues suele tener períodos de ausencia de memoria cuando su segunda identidad hace presencia: una chica nada inhibida y que no conoce limitaciones, sarcástica y desdeñosa por las normas; se burla de todo y cualquier situación que pueda finalizar en catástrofe le parece sumamente divertida. Caprichosa y arrogante, sólo existe para satisfacerse a sí misma y a nadie más. Una irónica y maliciosa sonrisa siempre está presente en sus labios cuando ella está ocupando el cuerpo. Amante del dolor ajeno y propio, no tiene reparo alguno en hacer sufrir a los demás y hasta lo considera hilarante. No tiene limitaciones entre el bien y el mal y sólo busca el placer en sus múltiples formas. Seductora por naturaleza, no tiene ningún problema en atraer y jugar con los hombres cual gato con un ratón, siempre y cuando estos le parezcan atractivos e interesantes o, en su defecto, le puedan proporcionar algo que ella desea. Curiosamente es consciente de todo lo que su contraparte hace y hasta insulta la debilidad de 'su hermana', más no al revés ya que, tal vez, la verdadera Desirée quiere negar toda prueba de la existencia de este maquiavélico lado suyo.
Heredera e hija única del matrimonio Bonheur, pertenecientes a una prestigioso y aristocrático linaje. Sin embargo, a pesar de tan distinguida cuna, desde la misma Desirée ha tenido que sufrir por una pésima mala suerte que nadie se ha podido explicar y que le ha acompañado desde su concepción hasta hoy en día.
Aún estando en el vientre de su madre, su embarazo fue sumamente complicado y de alto riesgo, lo que llevó a la mujer a quedar postrada en una cama durante los últimos meses para evitar nuevas amenazas de aborto y, aún así, Desirée nació un mes prematura. Desde el momento en que respiró por vez primera y fue sometida a un riguroso confinamiento en incubadora, los doctores no le dieron muchas esperanzas de vida. Dos, tres días... Una semana a la sumo... pero pasó el tiempo y, como si de un milagro se tratara, la diminuta bebé se enfrentó con gran ahínco los problemas que le amenazaban con quitarle la existencia y así logró sobrevivir. Nadie se explicaba cómo, pero sus padres poco podría importarles eso, pues su hija vivía y era lo único que les interesaba. Fue una niña más que amada por sus padres, siempre obtuvo cariño y protección de estos, todos los cuidados requeridos bajo su precaria situación. Nada le hizo falta, pues el dinero no era ningún problema para los Bonheur: darían todo lo que hiciera falta por aquella bebé de rubia cabellera y ojos magenta.
En este contexto fue en el que se crió Desirée de manera espléndida, en un ambiente amoroso y lleno de alegría. Por lo tanto, no era de extrañar que la personalidad de esta fuera siempre tan cálida y radiante, a pesar de los extraños accidentes de los que solía ser víctima y sin que se pudiera explicar una razón lógica para ello. No se podía negar que sus progenitores se encontraban consternados y altamente preocupados por esta condición específica de su pequeña, pues parecía como si de un imán se tratara, siempre atrayendo los peores altercados. Pero, mientras estuviera bien cuidada y vigilada, no habría porqué alarmarse en demasía. O al menos eso se suponía, hasta que la peor catástrofe de todas sucedió.
Estaban de vacaciones en una de las cálidas playas de Grecia, el clima era delicioso y el panaroma increíble... Nada malo podría pasar con tan buen augurio por venir. Ingenuos al descuidarse aunque fuera por un instante. Desirée, contando escasos seis años de edad, se encontraba sola correteando por la orilla del mar mientras sus familiares se encontraban en uno de los restaurantes más exquisitos y caros del lugar, a pie de playa. Desde donde estaban posicionados eran capaces de vigilar las acciones de la extrovertida niña, y no fueron pocas las veces en las que se le llamó la atención para que no hiciera tal o cual cosa, para que no se alejara demasiado y, finalmente, para que regresara a cenar junto con ellos. Pero ante la emoción del momento, ¿qué infante podría obedecer a tales órdenes? Y mientras los adultos se sumergían en su propio mundo de festividad, Desirée se fue aventurando cada vez más y más hasta retirarse a una distancia considerable de donde los otros se encontraban degustando de la cena. Fue cuando le vio a la distancia: un hombre de piel pálida y cabellos igual de negros que su atuendo. Pero fueron sus ojos rojos, gélidos e impenetrables, lo que captaron su atención. Y lo supo en ese instante, en su inocente mentalidad de niña se hizo paso el impactante conocimiento de que ese hombre la deseaba, a ella. Estaba sediento, y sólo ella podría saciarle... La miraba como un animal lo haría con su presa. Lo contempló oculto entre las sombras que el atardecer creaba, guardó silencio por un momento pero al instante siguiente salió corriendo hacia los protectores brazos de su padre. Sí, por primera vez había experimentado el temor. Esa silueta jamás la olvidaría, aún si sus padres pasaron desapercibidos ante este hecho. Debieron haberle prestado más atención a las expresiones de su hija, pues hubieran podido evitar una gran tragedia con la que tendrían que cargar por el resto de sus vidas.
Una noche, desobedeciendo las estrictas normas de no abandonar su habitación a tan altas horas de la noche sin la supervición de un adulto, abandonó la comodidad de su cama y fue a adentrarse a la oscuridad de la noche. Había olvidado su osito de peluche en la terraza de la casa en la que se hospedaban, sólo iría por él y regresaría de nuevo. No tardaría ni diez minutos en ello, nada malo pasaría... O eso creyó, ingenuamente. De improviso fue acorralada por aquel hombre de negro y de aura peligrosa: dolor, sangre y llanto, todo entremezclado con la confusión y el desconcierto de lo que estaba sucediendo, pero la imagen de aquella sonrisa por la que asomaban afilados colmillos manchados de sangre siempre quedó grabada en lo más profundo de su memoria, aún sí con el tiempo llegó a olvidar aquel suceso de su infancia. Cuando fue encontrada, poco después, despertados por los gritos de la niña y los escandalosos ruidos causados por el ataque, Desirée estaba en shock, pálida como si de un cadáver se tratara, carente de la posibilidad de reaccionar y con la vista fija a la distancia. Su cuerpo temblaba y la sangre brotaba de una profunda herida en su cuello, manchando su piyama rosa y al osito de peluche que tan fuerte abrazaba. No podía moverse, ni hablar sobre lo acontecido... sólo estaba allí, estática, como si de un autómata se tratara.
Por más que trataron de averiguar la verdad, sus padres nunca consiguieron llegar hasta el fondo de los hechos. Cuando Desirée regresó en sí, días después, fue incapaz de explicar qué había pasado pues no lograba recordar nada. Pero a partir de ese momento, nada fue igual. La radiante niña fue sustituida por una introvertida y siempre temerosa hasta de su propia sombra; por las noches despertaba gritando y llorando, víctima de aterradoras pesadillas donde los protagonistas eran unos ojos rojos y una boca manchada de sangre. Recibió terapias psicológicas, medicina para calmar la ansiedad... Nada logró recuperar a la antigua Desirée.
Pasaron los años, y aunque los ataques de pánico y aquellas terroríficas visiones poco a poco fueron menos constantes, algo en el interior de Desirée se había fracturado y no existía poder en aquella tierra que pudiera solucionar lo ya perdido. Fue internada en colegios religiosos, con la esperanza de que un ambiente devoto pudiera calmar la agitada alma de su niña, pero la joven seguía comportándose ausente y retraída. Nadie hallaba algo qué hacer por ella. También, gracias a ese suceso de su pasado, fue cuando comenzó a sufrir lapsos de pérdida de memoria: de un momento a otro se encontraba en un lugar al cual no recordaba haber ido, y sin poder saber qué había hecho en aquel tiempo. Nadie supo la razón de este período falta de memoria de la joven, y por lo tanto no se le diagnóstico el mal del que realmente padecía: trastorno de personalidad múltiple. Totalmente ajeno a sus padres, familiares, doctores, profesores e incluso de sí misma, su otro yo hacía y deshacía a placer sin que nadie pudiera ponerle un alto, salvo por un detalle... que tarde o temprano tenía que devolverle su cuerpo y consciencia a la verdadera Desirée, sólo este hecho era lo único que limitaba a su contraparte.
Angustiados por la situación de su hija, sus padres finalmente decidieron internarla en una remota institución, en Australia, donde el sol siempre brillaba y el clima era cálido; tan distante al ambiente lúgubre y frío de la zona norte de Francia, donde residían. Creían que, con un cambio de aires, su hija mejoraría de sus males... eso, sin saber que realmente la estaban conduciendo a su perdición definitiva.
☩ Extras ☩
• Su otra personalidad gusta referirse de su contraparte como su 'hermana'. Ella desconoce la existencia de un otro yo cruel y caprichoso.
• Aunque no recuerda lo sucedido con el ataque del vampiro cuando era niña, sufre de pesadillas donde el rostro de su atacante vagamente se define, manchado de sangre.
• Poseé una tenue cicatriz platinada en el lado izquierdo de su cuello. Si se presta mucha atención, podrá apreciarse que dicha lesión fue causada por la mordida de unos afilados colmillos.
• A pesar de temerle al hombre de sus sueños, también de alguna manera se siente atraída por su existencia.
• Las rosas rojas son sus preferidas, gusto que comparte con su alter ego también.
• Su contraparte recuerda a la perfección lo sucedido en aquellas vacaciones y el rostro del hombre que la atacó cuando niña, y espera impaciente por el día en que le vuelva a ver pues su mayor deseo es 'devorarlo'.
• Al tratarse de un 'sacrificio', su sangre y aura resultan sumamente atrayentes para los seres de la oscuridad. De allí también nace el porqué de su mala suerte y de ser un imán para los accidentes. Ella desconoce de este hecho, al igual que sus familiares.
• Siempre lleva consigo una hermosa cruz confeccionada de plata y rubí, regalo de su padre cuando cumplió doce años. La porta alrededor de su cuello y usualmente oculta bajo su blusa. Esta le brinda seguridad.
- Cruz:
» recreo (priv. Desiree)
» Sweet Scent {P; Desirée}
» Problemas de incio [Priv Desirée]
» The sweet girl [Priv. Desirée]
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Lun Nov 28, 2016 10:32 pm por Remus J. Lupin
» Paciencia impaciente (Priv. Suiren)
Miér Oct 12, 2016 11:03 pm por Sophie Blanc
» The sweet girl [Priv. Desirée]
Dom Sep 18, 2016 8:06 am por Viktor von Westermann
» Paradise Pradise {P}
Vie Sep 16, 2016 9:22 pm por Sam Ebony
» ►I'm not in love, but the sex is good◄ Priv. Christy
Jue Sep 15, 2016 3:56 pm por Sam Ebony
» «No pertenezco.» [Priv. Will]
Miér Sep 07, 2016 12:16 pm por Nico Di Angelo
» [Normal] ♕ Return Of Kings
Vie Jul 22, 2016 7:35 pm por Invitado
» recreo (priv. Desiree)
Jue Jul 14, 2016 12:13 am por Chastiefol
» Sweet Scent {P; Desirée}
Lun Jul 11, 2016 3:31 pm por Desirée Bonheur